En un momento en que la arquitectura se enfrenta a nuevas demandas tanto estéticas como funcionales, un enfoque innovador está transformando la manera en que se diseñan y construyen los espacios de lujo.
Más allá de los diseños convencionales, una nueva modalidad está redefiniendo los límites de la creatividad y la sostenibilidad. Con una visión que aboga por la creación de obras de arte habitables, este modelo está revolucionando el proceso de diseño de viviendas de alta gama, uniendo estética, funcionalidad y sostenibilidad de manera que nunca antes se había visto.
El diseño arquitectónico, tradicionalmente centrado en la construcción de espacios que solo cumplen una función básica, ha dado paso a una nueva forma de entender el espacio: como una obra de arte total. Esta tendencia busca ir más allá de la construcción de viviendas y proyectos comerciales, proponiendo la creación de espacios completamente diseñados desde cero, sin recurrir a piezas prefabricadas ni soluciones preexistentes.
“En nuestros proyectos no solo diseñamos un edificio, sino un espacio que es una extensión del cliente. Desde la concepción hasta la ejecución, todo está pensado para ser único, sin usar elementos prefabricados. Cada detalle, desde el mobiliario hasta el sistema eléctrico, forma parte de un todo, de una visión estética que se adapta al estilo de vida de quienes lo habitan”, comenta Luciano Gerbilsky, Director General de Gerbilsky Wainberg.
Este enfoque ha comenzado a ganar adeptos entre clientes que buscan no solo un diseño único, sino también un proceso en el que cada elemento del espacio sea una extensión de su personalidad y estilo de vida.
Hoy más que nunca, los consumidores exigen que los diseños no solo sean bellos, sino también responsables con el medio ambiente. Modelos de arquitectura como el que plantea Gerbilsky Wainberg está marcando la pauta en términos de sostenibilidad. La eficiencia energética, el uso de materiales responsables y el diseño consciente son parte fundamental de estos nuevos proyectos, donde el lujo y la sostenibilidad no son conceptos mutuamente excluyentes, sino complementarios.
“La sostenibilidad ya no es una opción, es un compromiso. Para nosotros, integrar soluciones ecológicas de manera orgánica en cada proyecto es vital. No solo buscamos crear espacios estéticamente agradables, sino también responsables con el entorno”, asegura Sandra Wainberg, Directora de Interiorismo del estudio, quien junto a su equipo de Gerbilsky Wainberg ha integrado prácticas sostenibles en cada fase de sus diseños.
El concepto de “Mano en Llave” se está convirtiendo en el estándar de este nuevo enfoque. Este concepto integra todas las fases del proceso, lo que significa que el cliente no tiene
que preocuparse por nada: desde la idea inicial hasta la instalación de cada elemento dentro del proyecto, todo se lleva a cabo bajo una supervisión directa y continua.
“Lo que realmente distingue nuestro trabajo es que no solo entregamos el proyecto, sino que nos encargamos de todo. Desde la estructura hasta los detalles más pequeños, el cliente recibe una vivienda completamente pensada y diseñada para él, sin tener que coordinar con varios proveedores. Lo hacemos todo, literalmente, de la A a la Z”, explica Luciano Gerbilsky.
Este enfoque es ideal para quienes buscan no solo una casa, sino un lugar único que se adapte perfectamente a su estilo de vida y valores, creando un equilibrio entre lujo, confort y respeto por el medio ambiente.
A medida que los consumidores se vuelven más exigentes y buscan más que una simple vivienda, este modelo se presenta como la respuesta a un sector en transformación. Los desarrolladores inmobiliarios y constructores se están viendo obligados a repensar sus procesos de diseño y construcción, adaptándose a las nuevas demandas de un mercado que exige proyectos integrales con una visión única y personalizada.
Esto se extiende más allá de México, con una proyección internacional que sugiere que la arquitectura integral y personalizada será la clave del futuro. Los mercados de Europa, Estados Unidos y América Latina ya están mostrando señales de que la demanda por proyectos más exclusivos y sostenibles está en auge.
“Estamos viendo cómo este enfoque está ganando tracción no solo en México, sino también en mercados internacionales. La clave de este modelo es que responde a una necesidad global de diseños más responsables, más personalizados y más integrales”, concluye Luciano Gerbilsky, quien continúa su trabajo innovador en Gerbilsky Wainberg, un estudio que ya es pionero en esta nueva forma de entender la arquitectura.