El pasado 5 de septiembre, Expo Santa Fe fue el escenario de uno de los encuentros más esperados del año: La Comida Anual de Los 300 Líderes Más Influyentes de México 2024. El evento reunió a las mentes más brillantes y las personalidades más destacadas de México en el ámbito empresarial, cultural, deportivo y social, consolidando una vez más su relevancia como el espacio donde se forjan alianzas estratégicas y se construye el futuro del país.
Desde el inicio, los hermanos Ferráez, fundadores de Líderes Mexicanos, dieron la bienvenida a los asistentes con su característico mensaje de unidad y colaboración. “Estamos convencidos de que juntos haremos más, y esta reunión anual es prueba de ello. Es aquí donde las ideas trascienden y se convierten en acciones que impactan a toda la nación”, destacaron, marcando el inicio de una jornada llena de inspiración y reflexión, como lo han hecho durante los últimos 17 años.
Uno de los momentos más vibrantes del evento fue la intervención del renombrado arquitecto Michel Rojkind, quien agradeció la oportunidad de “vestir” este encuentro con sus majestuosas esculturas, elevando la experiencia estética y conceptual de esta emblemática celebración. “Formar parte de la Comida de Los 300 es un honor. Este espacio no solo celebra el liderazgo, sino también el arte y la creatividad que México tiene para ofrecer al mundo”, comentó.
Tras una exquisita comida, Raúl Ferráez, Presidente, Chief Futurist Officer y Fundador de Líderes Mexicanos, tomó la palabra para dar apertura a los ponentes de la tarde. Antes de ello, hizo un recorrido por los nuevos espacios de liderazgo que FCO Group está impulsando, destacando iniciativas como los Eliot Awards, los Premios Aura, y Victory Prize: México, subrayando el compromiso continuo con la innovación y el reconocimiento en diversos sectores de la sociedad.
La primera intervención fue dada por Osmar Olvera, medallista olímpico en los Juegos Olímpicos de París 2024, quien capturó la atención de todos los presentes con un discurso cargado de emoción y reflexiones sobre su trayectoria y el potencial de México en el escenario global. Desde su infancia, cuando soñaba con volar alto tanto en los clavados como en la vida, Osmar compartió cómo ese deseo lo impulsó a alcanzar grandes logros, como la medalla de plata en trampolín de 3m sincronizados junto a Juan Celaya, y la medalla de bronce en la prueba individual. Con el corazón abierto, afirmó: “Soñar alto es competir con los mejores”, y recordó con orgullo su enfrentamiento en París con los mejores atletas del mundo.
En su intervención, Osmar destacó que México tiene todo el potencial para estar entre los mejores, no solo en el ámbito deportivo, sino en cualquier campo. Hizo un llamado a los líderes presentes a reconectar con sus sueños, recalibrar sus propósitos y trabajar con una mentalidad de excelencia. Subrayó que “hoy es más que un buen momento para hacerlo; es necesario”, motivando a todos a creer en un futuro brillante para México, en el que la grandeza individual se convierta en la base del éxito colectivo.
En un momento de gran elegancia y profundidad, Elisa Carrillo, la primera mexicana que logró ser primera ballerina de Staatsballett, Berlín, una de las compañías de ballet más importantes de Europa y del mundo, fue la segunda en brindar unas palabras a los asistentes. Con su experiencia y humildad, Carrillo compartió un mensaje profundo sobre la importancia del liderazgo y la capacidad de transformar el esfuerzo individual en un impacto colectivo. “Un líder no es solo quien brilla por sus propios logros, sino quien construye puentes para que otros puedan cruzar”, afirmó. A través de su historia personal, desde su juventud en Londres hasta su éxito global, hizo un llamado a trabajar con disciplina, pasión y propósito, recordando a los presentes que el verdadero liderazgo se basa en crear oportunidades para que otros también alcancen sus metas.
Carrillo subrayó que México tiene el potencial para ser un referente mundial en cualquier ámbito, pero que para lograrlo es crucial que sus líderes trabajen unidos, guiados por un propósito común. Su intervención fue un poderoso recordatorio de que el verdadero éxito radica no solo en los logros individuales, sino en el impacto que se puede generar cuando los líderes se comprometen a colaborar y a proyectar a México hacia el escenario global, inspirando a futuras generaciones a seguir el mismo camino.
Durante el memorial, el reconocido cantante Mario Bautista ofreció una emotiva interpretación musical que aportó un toque de solemnidad y esperanza al evento. Esta presentación no solo fue un momento de homenaje a los logros individuales, sino también un tributo a las trayectorias de quienes han dejado una huella significativa en la sociedad, marcando la diferencia con su liderazgo e impacto.
La Comida Anual de Los 300, organizada por Líderes Mexicanos, un Action Media de FCO Group, trascendió su función habitual de ser un espacio para compartir ideas y networking, convirtiéndose en una auténtica plataforma de transformación y crecimiento. Este encuentro reunió a las figuras más influyentes de los ámbitos empresarial, cultural, social y deportivo de México, generando un ambiente en el que no solo se intercambiaron perspectivas, sino que también se fomentaron debates profundos sobre el futuro del liderazgo en el país.
A lo largo del evento, quedó claro que el éxito individual, por más notable que sea, cobra un significado aún más poderoso cuando se proyecta hacia el impacto colectivo. Los asistentes, al escuchar las inspiradoras intervenciones de figuras clave como Osmar Olvera y Elisa Carrillo, se retiraron con una visión renovada y fortalecida sobre lo que significa ser un líder en México. La responsabilidad de liderar, coincidieron muchos, no se trata únicamente de alcanzar metas personales, sino de utilizar ese éxito para construir una nación más fuerte, unida y competitiva en el escenario global. Esta jornada sirvió no solo para reflexionar, sino para que los líderes presentes reafirmaron su compromiso de seguir contribuyendo al progreso del país, convencidos de que el éxito de cada uno es la clave para el crecimiento colectivo de México como potencia internacional.