Este 10 de mayo alrededor de las 21:10 h arrancó una noche inolvidable con un doble festejo, pues Guadalupe Pineda celebró cinco décadas de carrera y el Día de las Madres en el Teatro Metropólitan, donde fue ovacionada de pie por su público y estuvo acompañada de invitadas entrañables como Tania Libertad y su hija, Mariana Gurrola.
Antes de ser testigos de su inigualable voz, ya se dejaba ver el ambiente festivo, ya que diversas personalidades del medio mandaron sus felicitaciones y reconocieron el talento de Pineda en videos que se fueron proyectando uno a uno. Tal como ‘El Lujo de México’, Ely Guerra, Tania Libertad, Pepe, Ángela, Leonardo, Antonio y Majo Aguilar, Benny Ibarra, Fernando de la Mora, entre varios más.
Estas proyecciones fueron el preludio para que Guadalupe Pineda interpretará “Qué bonita es esta vida”, para después mostrarse agradecida por los aprendizajes que ha tenido a lo largo de sus 50 años de trayectoria artística y por la compañía de su público.
Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando compartió el escenario con su amiga y colega, Tania Libertad, y juntas interpretaron “Unicornio Azul”, Libertad aprovechó la ocasión para mostrar su admiración a la cantante y reconocer el legado de su voz.
Siguiendo con el poder de las voces femeninas y al ser el tiempo de las mujeres, Guadalupe Pineda también quiso reconocer a otras compositoras, que abrieron camino, como María Grever, Chabuca Granda y Édith Piaf.
Con “Gracias a la vida”, Guadalupe se echó al público a la bolsa y dejó claro por qué se ha convertido en una referente dentro del panorama musical contemporáneo, a capela y acompañada de contrabajo y violines recordó a la gran Violeta Parra y de paso a Mercedes Sosa.
Las sorpresas siguieron y Mariana Gurrola, hija de Guadalupe Pineda, tomó el escenario y compartió dos canciones, con lo que dejó claro que heredó el talento y la voz de su madre. Posteriormente, en compañía, también de sus nietos: Alonso y Bruno, interpretaron de manera magistral “Aleluya”.
Los boleros no podían faltar y fue el momento de recordar a uno de los grandes: el Maestro Armando Manzanero por la grandeza de sus composiciones que siguen estando vigentes. Así, Pineda cantó “Nos hizo falta tiempo” y “Contigo Aprendí”. Para continuar con una de sus producciones recientes: “Historia de un amor” y su éxito “Coincidir”.
Ya entrada la noche, el mariachi se hizo presente y visiblemente conmovida, Pineda entonó clásicos mexicanos, como “Amor eterno” y “La media vuelta”, los cuales fueron coreados por las y los asistentes.
La velada no podía terminar sin interpretar sus más grandes éxitos como: “Yolanda”, y “Jacinto Cenobio”, los cuales fueron ovacionados de pie.
Sin duda fue una noche redonda, llena de recuerdos, grandes canciones e interpretaciones y festejo doble, pues 50 años se dicen fácil, pero no lo son.