- • La Escuela Normal “Vicente de Paul” es una institución centenaria, fue fundada en 1897.
- • Este 2023 están cumpliendo 80 años del reconocimiento SEP, a la cual se incorporaron en 1943.
Con una misa se acción de gracias y una ceremonia solemne fue como la Escuela Normal “Vicente de Paul” del Colegio Esparza de Puebla celebró el egreso de 15 jóvenes de la generación 2019-2023 de las licenciaturas en Educación Preescolar y en Educación Primaria.
En ambas actividades, las graduadas estuvieron acompañadas de familiares, amistades y autoridades educativas, que recordaron el reto que enfrentaron al ser una generación que cursó gran parte de su licenciatura durante la pandemia del COVID-19.
Durante la misa, se invitó a las jóvenes y a las personas presentes a reflexionar y a agradecer por haber concluido este proceso educativo y por iniciar un ciclo nuevo, ahora como profesionistas, como docentes, quienes tendrán la tarea de formar a niñas y niños.
La maestra María Teresa Bonanni Torreblanca directora de ambas licenciaturas en entrevista dijo: “es una responsabilidad muy grande ser formadores de docentes y de personas que van a estar acompañando en el proceso de descubrimiento del mundo a pequeños niños desde preescolar y a niños de primaria”.
Destacó que en la Escuela Normal Particular “Vicente de Paul” la formación que se da es integral, es una formación educativa de alta calidad, que sigue los programas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y además brinda una formación en valores, con la calidad y el humanismo que caracteriza a la institución. Con una propuesta de formar docentes comprometidas con México, con el mundo, con la niñez y con la juventud.
Respecto a la educación señaló que: “los retos que enfrentan las y los docentes de hoy es adaptarse a los requerimientos del mundo actual, con los avatares incluso de la salud, como lo vimos durante la pandemia, con la educación digital a distancia, el mantenerse actualizados, atentos a lo que los niños están pidiendo hoy, a su necesidad de estímulos novedosos y creativos, esos son algunos de los más importantes desafíos, que tienen las jóvenes graduadas, sin perder la calidad humana del trato de persona a persona”.
Cabe mencionar que las graduadas empezaron en el 2019, un semestre antes de la pandemia del COVID-19, por lo que estas jóvenes se formaron durante dos años en educación a distancia.
Sobre esto explicó: “Aprendimos con ellas, adecuar los contenidos, fue un reto muy fuerte para ellas y para nosotros. Ellas tuvieron un área de oportunidad, el haberse tenido que formar como docentes dentro de la pandemia es, el tener que asumir esos retos las va a ser únicas e irrepetibles, es una generación guerrera, es una generación sobreviviente”.
“Les tocará también educar a niñas y niños que nacieron en pandemia o que iniciaron su formación inicial en pandemia, así que hay que comprenderlos, hay que asimilar lo que la pandemia nos quitó en las relaciones humanas, es uno de los huecos más grandes que la nos dejó, el entendernos unos a otros”, agregó.
Nos enfrentamos a un panorama de secuelas de la pandemia en los niños, como la falta de estimulación adecuada y de la socialización, que vivieron durante la misma.
Sobre la institución resaltó: “Somos una institución centenaria, la Escuela Normal Vicente de Paul” se inició con la fundación del Colegio Esparza en 1897 al que pertenecemos, tenemos un prestigio en el estado de Puebla y regional, en el sureste. Nuestra institución se incorporó a la SEP en 1943, por lo que este año cumplimos 80 años del reconocimiento SEP”.
En representación de todas las graduadas Daniela Montiel Castorena dio el discurso de generación, en el que mencionó los retos que enfrentaron por la pandemia, estudiando a la distancia, lo difícil que fue persistir y la incertidumbre ante la situación.
Además de tener que hacer adecuaciones, el rezago educativo de los estudiantes, las situaciones familiares de cada uno ocasionado por el confinamiento y el reto educativo de integrar a los infantes a la socialización. Sin embargo todo ello destacó enriqueció su formación, haciéndolas particulares en comparación con las generaciones anteriores y futuras.
Agradeció a la institución y a los docentes. Así como a las madres Josefinas que hacen posible una formación integral de maestras entregadas al desarrollo humano y comprometidas con la educación.
Finalmente dijo a sus compañeras: ¿De dónde sacamos la fuerza? Somos mujeres, nosotras somos la fuerza”.
Cabe mencionar que la ceremonia solemne estuvo amenizada de varios números musicales, seleccionados especialmente para la ocasión.