La actriz se convierte en nuestra estrella de portada y revela su lado más profundo sobre ser madre, la pasión por la literatura y sus secretos de moda favoritos.
Icónica, talentosa y con un estilo que ha marcado desde nuestra adolescencia hasta la actualidad, ¡así podríamos definir a Emma Roberts!
La actriz ha tenido una evolución impresionante a partir de que inició en la actuación a los 9 años, conquistandonos con sus papeles en películas y series como ‘Diva Adolescente’, ‘Nerve’, ‘Abandoned’ y, por supuesto, ‘American Horror Stories’, pero también ha explorado su lado más creativo con el emprendimiento de su club de lectura, ‘Belletrist’, que la ha llevado a dar vida a adaptaciones de historias que ama.
En los últimos años, su vida también ha dado un giro debido al nuevo rol que ha desempeñado como mamá y a lo largo de todo este camino, ha aprendido un sinfín de poderosas lecciones que hoy, en exclusiva, nos cuenta a profundidad. Emma Roberts se convierte en nuestra portada de julio 2023 para Glamour México y Latinoamérica.
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¿Cómo mantienes el balance entre ser actriz, productora, empresaria, embajadora de una marca de moda, belleza y más?
Siento que he tenido tantas, tantas, tantas vidas en mi carrera y desde que cumplí 30, 31, 32, pienso que he entrado como en una nueva fase en la que estoy mucho más presente y tengo más control sobre mi creatividad y lo que quiero hacer, lo cual ha sido inspirador para dedicarme a lo que amo durante tanto tiempo. Ha sido bueno que las cosas hayan comenzado a tomar una nueva forma últimamente.
¿Piensas que la maternidad te ha cambiado en términos de los roles que has tenido?
Obviamente de muchas maneras, ha sido como un viaje de descubrir lo que significa ser mamá, gustarme en esta etapa y cómo eso es tan diferente para todos. Para mí, convertirme en madre y luego trabajar, fue algo que realmente tenía que resolver y todavía lo estoy descubriendo.
Tener un hijo me ha hecho estar más presente, con seguridad en el trabajo y también con mi familia. Cuando estaba trabajando, al principio, tenía ansiedad de no estar en casa. Y luego, cuando estaba en casa, sufría ansiedad porque no estaba trabajando. Me tenía que gustar con eso y lo logré, así que ahora, como cuando estoy en el trabajo, trato de estar completamente presente ahí y luego, cuando estoy con mi hijo, procuro mantenerme completamente presente con él. Es algo que he estado tratando de dominar y se siente realmente bien.
Creo que cuando tienes veinte años siempre estás pensando en el próximo lugar para estar o qué sigue, y tener un bebé durante COVID me obligó a caer en mí misma y estar allí. Eso fue algo hermoso. Tuve cuatro días libres y pude estar en casa con mi hijo; fue tan, tan agradable. Yo ya había preparado mi trabajo para no tener que estar pendiente de eso y pasar tiempo con él, corriendo afuera, jugar y ser mamá. Se sintió muy, muy, muy bien.
Y luego, volver al trabajo y saber que estoy haciendo eso por y para él, se siente realmente bien. No entiendo cómo mi mamá me crió sola, ella me ayuda con mi hijo y no sé qué haría sin ella. Así ue definitivamente tengo una nueva perspectiva sobre qué significa ser madre y cuántas maneras diferentes hay de serlo. Eso me deja boquiabierta.
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