El acróbata, equilibrista y músico mexicano Orlando del Manzano Arguello mejor conocido como el payaso Orlando Delmán, es reconocido en Estados Unidos como el único mexicano que conquisto al mercado anglosajón con un espectáculo circense que lográ llenos totales en el Circo Delmán, un circo que nació hace un siglo y que fundaron los abuelos de Orlando.
El mexicano que vive en Estados Unidos desde los 18 años decidió innovar la compañía familiar con actuaciones de equilibrio y acrobacia en los actos de “Cama Elástica” y “Péndulo de Altura” y principalmente, una de las disciplinas más complicadas en el mundo circense, cómo payaso musical.
“Tocó casi todos los instrumentos, cuento chistes, hago una rutina como payaso y además soy acróbata, malabarista y el show principal esta a a mi cargo, así que decidí ir más allá como payaso, por lo que hago “El Péndulo fantástico” y ·El globo de la muerte” soy un payaso distinto a lo habitual, un payaso que divierte en las alturas”.
La preparación de Orlando del Manzano inició cuando era un niño en el circo, pero decidió trabajar en otros circos como el Atayde, Hermanos Vázquez y Unión entre otros con la finalidad de lograr experiencia como acróbata y malabarista, al tiempo que estudiaba música, inglés y creaba rutinas divertidas con su personaje de payaso.
La critica especializada en Estados Unidos nombró al Circo Delmán (Circus Delmán) como uno de los más importantes, cada año recorre más de 50 ciudades, aun cuando a lo largo de año, permanece varios meses en Houston donde tiene ya un público fiel y constante.
“Soy la tercera generación de payasos en mi familia, solo que yo soy un payaso fuera de lo habitual, no hay ninguno que haga actos de malabarismo como yo, en alturas, que hable inglés porque además es un circo bilingue, la idea es que venga todo tipo de público, por lo que implementamos eso que fuera de dos idiomas,un circo universal, eso nos abrió más puertas mi meta es dejar muy alto el nombre de mi familia y de mi país”.
Durante la pandemia el circo se mantuvo cerrado, sin embargo, Orlando señala que con el regreso de las actividades y la nueva normalidad, su trabajo se ha visto más beneficiado, el negocio de su familia, Circus Delmán tiene llenos totales cinco veces a la semana, los niños tanto hispanos como norteamericanos salén contentos, siempre buscan la manera de abrazar o tomarse una foto con el elenco, en sus caras se nota el asombro en cada uno de los actos acrobacia, que son los que más disfrutan.