POR: RAYMUNDO ROSAS CERVANTES
ENVIADO ESPECIAL ENLACE GRÁFICO DEL CINPE, REVISTA TOCA ROCK, GR MEDIOS
El escenario de la Alhóndiga de Granaditas se vistió de gala nuevamente la noche del 30 de octubre del año en curso, al presentar a una de las agrupaciones emblemáticas del Rock Mexicano ‘CAIFANES’ quienes fueron los encargados de cerrar con Broche de Oro ‘El 50 Festival Internacional Cervantino’.
El tan esperado concierto para los amantes del rock que se congregaron desde tempranas horas tanto en el interior del foro, los que contaban con su boleto, así como en las calles aledañas a la Alhóndiga los que no habían tenido la oportunidad de adquirir su acceso, situación que no impidió el que los fans de los Caifanes pudieran presenciar del concierto de la icónica banda de rock citadina.
A la que pudieron ver por medio de pantallas, incluso algunos se apostaron en azoteas, ventanas, balcones alrededor de la Alhóndiga que fue resguardada en las calles que la rodean por vallas de seguridad, por lo que su público de una u otra forma buscó cómo disfrutar el concierto, el que empezó después de que los organizadores dieron la bienvenida a los asistentes que nos encontramos en el interior del foro de la Alhóndiga, minutos después de las 20 horas, que fue programado el evento, se iluminó el escenario para que aparecieran el grupo invitado especial de la Ciudad de México, los integrantes de la Banda de Rock Chilanga ‘Caifanes’.
Rodeados de una escenografía Mística de velas, además teniendo al fondo una mega pantalla, dieron principio a su Concierto siendo ovacionados por su público, que abarrotó el foro de la Alhóndiga hasta el tope, los que corearon, cantaron, uno a uno los temas de la banda, la que además intercaló entre sus canciones algunos poemas cortos destacando los de Octavio Paz, que dio lectura su líder vocalista Saul Hernández, quién además en varias ocaciones externó emotivas palabras de agradecimiento al Festival Cervantino.
Como prioritariamente a su público, al que le dedicó la rola de nubes, como la totalidad de su concierto al que asistieron público de todas las edades, no nada más chavos como pudiera pensarse, incluso pudimos ver adultos mayores, varios niños, niñas que sus papás cargaban en hombros, chavitos a los que Saul se refirió como príncipes & princesas, que se encontraban jubilosos en el concierto.
Evento que duró aproximadamente dos horas treinta minutos, en el que Caifanes deleitó a su público cantando las rolas que les solicitaban a gritos de sus éxitos como viento, mátenme pqm, la célula que explota, los dioses ocultos, entre otros tantos, por supuesto la rola que no podía faltar fue la Negra Tomasa, con la que concluyó alegremente su exitosa intervención en el escenario de la Alhóndiga que iluminó su cielo de luces multicolores para cerrar espectacularmente la edición número 50 del Festival Internacional Cervantino, hasta la próxima Guanajuato, Guanajuato ¡Larga Vida al Festival Internacional Cervantino!