El arribo de la menopausia, a los 40 años o antes, puede generar trastornos y problemas de salud importantes. Afortunadamente existen herramientas para revertir el deterioro corporal.
La menopausia es un proceso biológico natural de las mujeres que marca el final de los ciclos menstruales y, por lo tanto, de la etapa reproductiva.1
Si bien es un fenómeno natural, es bien conocido que esta etapa va acompañada de síntomas físicos no agradables para las mujeres como sofocos, escalofríos, sudores nocturnos, alteraciones en el sueño y cambios de humor.1
También presentan disminución de la energía, de la líbido, sequedad vaginal, aumento de peso y pérdida de volumen en los senos.1
“La menopausia generalmente ocurre entre los 45 y 51 años, sin embargo, recientemente se ha incrementado el número de mujeres que están presentando síntomas de menopausia desde los 40 años o incluso antes”, asegura la doctora Violeta Sánchez, ginecóloga de NEOCLINIC.
Agrega la también especialista en laparoscopía básica y avanzada que a este tipo de menopausia se le denomina precoz o adelantada, y si bien en México no hay estadísticas, se estima que un 5% de las mujeres la está presentando y este porcentaje va en aumento.
Factores que generan la menopausia precoz
Existen muchos factores que pueden desencadenar la menopausia precoz, sin embargo, asegura la doctora Violeta Sánchez, hay dos factores principalmente responsables de su incremento: los disruptores endocrinos y el estrés.
“Los disruptores endocrinos son sustancias con las que convivimos, consciente o inconscientemente a diario y que generan desequilibrios hormonales”.
Entre estos se encuentran sustancias químicas añadidas a tickets de compra, botellas y envases de plástico, a los alimentos procesados, ya sea de consumo humano o consumo animal, que al final entran a nuestro organismo por la ingesta de sus carnes.
Agrega la doctora Esmeralda Bastidas, experta en medicina regenerativa y antienvejecimiento, que el estrés es otro factor determinante.
“El estrés hace que nuestro cuerpo secrete la hormona denominada cortisol, que nos otorga la energía necesaria para la huida o el ataque frente al peligro.
“El problema es que cuando este estado de alerta se mantiene en exceso genera una oxidación generalizada de nuestro cuerpo, generando desequilibrios hormonales que pueden acelerar la menopausia”.
A estas sustancias, agrega la también fundadora y CEO de NEOCLINIC, se suman aquellas que ingerimos por decisión propia, como las que contienen el tabaco, el alcohol y otras sustancias tóxicas.
Además, señalan las expertas, existen otros factores que producen la menopausia adelantada como:
Antecedentes familiares: Generalmente las mujeres que la presentan provienen de familias con mujeres que también la presentaron.
Pubertad precoz: Se trata de mujeres que entraron en la etapa alrededor de los 8 años y por lo tanto su ciclo reproductivo se adelanta al igual que la menopausia.
Quimioterapia o radiación pélvica: Estos tratamientos inciden en los diversos tejidos incluyendo los ovarios.
Extirpación de ovarios: puede reducir rápidamente los niveles hormonales y desencadenar síntomas de menopausia casi de inmediato
Extirpación de útero o histerectomía. Si se conservan los ovarios los síntomas no se presentarán, pues los ovarios mantendrán su producción hormonal, pero si se extirpan también la menopausia se acelerará.
VIH/SIDA: Sobre todo ocurre cuando las mujeres no están bien controladas
Condiciones genéticas, médicas o enfermedades: como alteraciones genéticas, artritis reumatoide o el síndrome de fatiga crónica.
Consecuencias de la menopausia precoz
Además de los síntomas desagradables “la menopausia precoz acelera el envejecimiento interno y externo haciéndolas más susceptibles a ciertas enfermedades vinculadas a la edad (osteoporosis, problemas cardíacos, trastornos metabólicos)”, puntualiza la doctora Esmeralda Bastidas, también miembro de la American Academy of Anti Aging Medicine (A4M).
Explica que la piel deja de producir colágeno y elastina, pierden grasa y músculo y por lo tanto aparecen arrugas y flacidez, y algunas mujeres comienzan a perder el cabello.
¿Qué hacer frente a la menopausia precoz?
Si las mujeres comienzan a detectar síntomas de la menopausia antes de los 45 años, coinciden las especialistas de NEOCLINIC, lo ideal es acudir con su médico ginecólogo, quien puede confirmar o descartar el diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado y personalizado.
“A la fecha existen tratamientos altamente efectivos ya sea para detenerla, como lo es la terapia hormonal. Entre las más innovadoras se encuentra aquella que utiliza hormonas bioidénticas, es decir, aquellas que son idénticas a las producidas naturalmente por el organismo”, señala la doctora Violeta Sánchez.
Estas hormonas, señala, vienen en un pellet o chip (NEOCHIP) que se implanta en el glúteo (u otra zona, dependiendo de cada paciente) que ayuda a administrar hormonas bioidénticas de liberación prolongada.
“El NEOCHIP es ideal para mujeres de 35 años en adelante quienes además logran reducir su irritabilidad, ansiedad y depresión, al tiempo que incrementan su energía y apetito sexual”.
También, coinciden las especialistas, existen tratamientos para reducir sin síntomas y regenerar nuestro organismo como:
- Regeneración celular (NEOCELL)
Nacida de la medicina regenerativa la terapia NEOCELL lleva millones de células madre (materia prima del organismo) al torrente sanguíneo para que entren en contacto con todos los órganos y tejidos de nuestro cuerpo, favoreciendo su regeneración y reparación (en caso de tener algún daño).
Además, al ser un tratamiento sistémico, fortalece el sistema inmunológico y coadyuvar al equilibrio hormonal y mejora la apariencia de nuestra piel.
- Nutrición ortomolecular (NEODRIPS)
Las vitaminas son el motor de nuestro organismo; la menopausia reduce la capacidad del cuerpo para absorberlas. La medicina ortomolecular lleva, a través del torrente sanguíneo, grandes dosis de vitaminas, minerales y antioxidantes con base en las necesidades de cada persona.
Al ser aplicados vía intravenosa son aprovechados al 100% y existen fórmulas específicas para potencializar defensas, elevar energía, incrementar la concentración y función cognitiva, aumentar la vitalidad sexual, controlar la ansiedad, el estrés y la depresión, etc.
- Rejuvenecimiento vaginal (Votiva y Monalisa Touch)
Los cambios en vagina provocados en el tejido de la mucosa vaginal pueden combatirse a partir de dos tratamientos ideales como Votiva para la regeneración y aumento de tono de los tejidos musculares del piso pélvico y la vagina.
Este tratamiento puede ir acompañado de Monalisa Touch, láser vaginal que favorece la producción de colágeno y la reorganización y equilibrio de los componentes de la mucosa vaginal.
- Radiofrecuencia (Morpheus8 o Endymed)
La radiofrecuencia es un tratamiento no quirúrgico, que actúa en el tejido celular subcutáneo, corporal y facial. Penetra a diversas profundidades, estimulando la producción de colágeno, reorganizando los componentes de la piel e induciendo la coagulación de la grasa. Sirve para la remodelación corporal eliminando flacidez y grasa localizada.
- Fillers o rellenos faciales (Ácido hialurónico y Sculptra)
Son tratamientos no invasivos, biocompatibles, reabsorbibles, destinados a corregir la pérdida de volumen asociada al envejecimiento, así como para armonizar y/o equilibrar el rostro.
Permiten además crecer los pómulos, aumentar el mentón, perfilar la nariz, rellenar labios, disminuir el tamaño de las orejas y rellenar marcas o cicatrices, así como iluminar la piel.
También mejora la posición de los glúteos sin cirugía y rejuvenece rodillas y cuello.
“Las mujeres hoy cuentan con herramientas que les permitirán hacer frente a los cambios físicos y estéticos adelantados que están presentado sin ser las responsables directas, sino como consecuencia del estilo de vida que nos tocó vivir”, concluye la doctora Esmeralda Bastidas, también maestra en Nutrición Ortomolecular por la Sociedad Española de Nutrición y Medicina Ortomolecular (SEMO).