- -El cuidado de la Tierra es una responsabilidad colectiva y que cada individuo requiere adoptar y fomentar modos de vida en armonía con la naturaleza.
En el año 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra con el objetivo de crear conciencia y visibilizar los grandes problemas ambientales que se viven en el mundo, así como enfatizar la necesidad de un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales.
Los ecosistemas y su biodiversidad han sido alterados considerablemente, dentro de las principales causas se encuentra la pérdida y degradación de los hábitats, la sobreexplotación, el cambio climático, la contaminación y la presencia de especies invasoras [2].
De acuerdo con datos de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), actualmente en el mundo:
Tres cuartas partes de la superficie terrestre y dos terceras partes de la superficie oceánica han sido afectadas por las actividades humanas.
Se ha perdido más del 85 % de la superficie de humedales y aproximadamente el 40 % de la superficie con cuencas hidrológicas ha sufrido una degradación de moderada a extrema.
En promedio, alrededor del 25 % de las especies de flora y fauna están amenazadas y un millón de especies ya están en peligro de extinción.
La pérdida de diversidad, producto de la desaparición de variedades y razas locales de plantas y animales domesticados, incluida la diversidad genética, plantea un grave riesgo para la seguridad alimentaria mundial, ya que debilita la resiliencia de muchos sistemas agrícolas ante amenazas como las plagas, los patógenos y el cambio climático.
La producción agrícola es uno de los promotores de cambio más fuertes, provocando la degradación del 23 % de los suelos, reduciendo su productividad y amenazando la seguridad alimentaria.
Cerca del 80 % de las aguas residuales se vierten al ambiente sin un tratamiento previo.
La cantidad de plástico que se desecha a los mares ha aumentado 10 veces desde 1980.
Cada año las industrias vierten en cuerpos de agua más de 300 millones de toneladas de metales pesados, sustancias tóxicas y otros desechos.
Vivimos una gran desigualdad, ya que en los países desarrollados cada individuo consume 4 veces más materiales al año que aquellos que viven en los países menos desarrollados.
Con estos datos podemos constatar la gran afectación de los ecosistemas terrestres y acuáticos, así como el rápido declive de la diversidad biológica, las funciones ecosistémicas y con ello, una amenaza al sustento de los seres humanos.
Pese a este panorama, actualmente es posible detener esta tendencia negativa y transitar hacia modos de vida sostenibles, pero se requiere actuar con urgencia. Se necesitan vías que contemplen cambios transformadores en la producción, el consumo de energía y recursos naturales, así como el uso sostenible y la distribución equitativa derivado de la utilización de la naturaleza.
El Día de la Tierra no sólo es un día importante para aquellos que dedican su vida a la investigación, cuidado y concienciación sobre los sistemas naturales, debe comprenderse que el cuidado de la Tierra es una responsabilidad colectiva y que cada individuo requiere adoptar y fomentar modos de vida en armonía con la naturaleza. Por ello, te recomendamos la “Guía de buenas prácticas para un México Sustentable”, en el cual podrás encontrar recomendaciones, opciones de consumo y cuidado ambiental, así como alternativas para la organización colectiva y la defensa del patrimonio natural y cultural del país. (Fuente y foto: agua.org.mx).