Por José Cruz Delgado
- Agustín Trujillo, una aberración para el CDE del PRI
- *La pandilla de Jesús Hernández Peña, Hugo, Victor Tinoco, Jara, Ochoa Reza y Castillo Cervantes quieren imponer a Eduardo Orihuela como candidato a gobernador.
Desde que Jesús Hernández Peña fue impuesto por el CEN del Partido Revolucionario Institucional, ya se sabía a qué bando pertenecía, por eso actúa con parcialidad para pagar los favores recibidos, pues como político es un fracaso, un mequetrefe adorador del Dios Baco, por eso, tanto a él como a Agustín Trujillo Iñiguez y Eligio González, les llaman los tres alegres compadres, y no lo digo yo, todo mundo lo sabe, porque es del dominio público.
Su llegada al CDE del PRI en Michoacán no trajo más que desgracias, da pena y vergüenza tener un presidente como Hernández Peña, a un secretario técnico como Trujillo Iñiguez y a un líder impuesto en la CNOP como Eligio González, este último seguidor del nefasto Alfredo Castillo Cervantes, al igual que Daniela de los Santos y Marco Polo Aguirre Chávez, por cierto, los dos últimos quieren ser candidatos a la presidencia municipal de Morelia, pero los morelianos y michoacanos no olvidan las atrocidades cometidas por Castillo Cervantes, y por ende, estos dos personajes son repudiados.
Para acabarla de amolar, tras la llegada de Hernández Peña, designan también a Hugo Contreras Zepeda como delegado del Comité Ejecutivo Nacional en la entidad, y de esa manera darle en la puntilla al tricolor, al parecer, por petición de Hernández Peña, pues al parecer son contemporáneos y provienen de lo que fue el Frente Juvenil Revolucionario.
Bueno, pues Jesús, Agustín y Hugo, al parecer, siguen la línea de su patrón, Chon Orihuela, sí el excandidato perdedor, quien junto con su compadre Trujillo Iñiguez dejaron en bancarrota al PRI y jamás rindieron cuentas.
Pues ahora, como dicen en mi tierra, cargaron los dados a favor de un gris diputado local de nombre Eduardo Orihuela para el que sea el candidato a la gubernatura, sí, atinó amigo lector, es hijo Chon, y le llaman el “Bebé Orihuela”, y que al parecer también apoya el grupo de nefastos priistas, Victor Manuel Tinoco Rubí, Salvador Jara Guerrero y Enrique Ochoa Reza, así como Alfredo Castillo Cervantes, quienes de nuevo serán los encargados de designar a los candidatos, al igual que en el proceso anterior que llevó al PRI a sufrir la peor humillación electoral que se tenga memoria.
Hernández Peña, desde su arribo a la presidencia del Revolucionario Institucional, fue factor de división al imponer presidentes en los comités municipales, se rodeó de personas repudiadas por los priistas, el CDE se llenó de gente prepotente, sin sensibilidad ni capacidad política, se inventó puestos para favorecer a sus comparsas con salarios muy onerosos, pero la peor infamia que cometió fue designar a Agustín Trujillo Iñiguez como secretario técnico, a pesar del daño que le hizo al partido.
Bueno, pues ahora pretenden cometer una infamia más al querer imponer al “Bebé Orihuela” como candidato al gobierno del estado, al igual cuando su padre Chon Orihuela fue impuesto y perdió.