Majestad y primer ministro de Arabia Saudita
Estimados dirigentes del G20
Señoras y señores:
Enfrentar las dos crisis, la sanitaria y la económica, nos ha dejado sufrimientos y calamidades, pero también lecciones importantes; señalo algunas:
- La salud es un derecho humano fundamental que el Estado tiene que garantizar, haciendo a un lado el afán de lucro. La atención médica, las vacunas y las medicinas deben ser gratuitas y de aplicación universal, como lo establece la resolución de México aprobada en la ONU, casi por unanimidad, con 179 países a favor.
- Es mejor prevenir que curar. De ahí la importancia de promover una alimentación saludable, de evitar los productos con exceso de sal, azúcares, grasas y químicos. Tengamos en cuenta que los más afectados por la pandemia han sido los enfermos de hipertensión, diabetes y obesidad, y estas enfermedades crónicas se originan o precipitan por la mala alimentación y la ausencia del ejercicio físico y del deporte.
- Considerar a la familia como la principal institución de seguridad social. Evitar su desintegración y no abandonar a los adultos mayores en albergues o asilos que, por confortables que sean, nunca suplirán el amor que ofrecen los seres queridos.
- Confiar más en la responsabilidad de la gente. Garantizar ante toda circunstancia la libertad y abandonar la tentación de imponer medidas autoritarias como el confinamiento excesivo o el toque de queda. Nada por la fuerza, todo por el convencimiento y por la razón.
- El rescate económico debe hacerse de abajo hacia arriba. Primero, ayudar a los pobres y no centrar las acciones gubernamentales solo en destinar fondos públicos a empresas o instituciones financieras en quiebra; no convertir las deudas privadas en deuda pública; evitar el endeudamiento y menos aún si es en beneficio de pocos y a costa del sufrimiento de muchos y de las nuevas generaciones. De este tema hablaré mañana.
Por ahora estos son mis comentarios. Muchas gracias.