El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó su postura a favor de que se esclarezcan los casos de corrupción en los que están involucrados exfuncionarios de los dos sexenios que antecedieron al gobierno de la Cuarta Transformación.
“Vamos a seguir insistiendo en limpiar de corrupción al país”, aseveró el mandatario.
En un mensaje en sus redes sociales, propuso que “todos los mexicanos conozcamos cómo operaba el gobierno de corrupción, cómo eran los gobiernos neoliberales, cómo se hacían jugosos negocios al amparo del poder, conocer toda la verdad”.
Sostuvo que deben recuperarse todos los bienes de la nación que fueron robados y aplicar castigos a los responsables.
Reiteró que corresponde a las y los mexicanos decidir si se juzgará a los expresidentes implicados en la denuncia de Emilio Lozoya —quien fungió como director de Petróleos Mexicanos— que esta semana se dio a conocer.
“Lo que sucedió en el periodo neoliberal no tiene precedente. Es el saqueo más grande que se ha cometido en la historia de México en estos últimos 36 años, desde 1983 hasta el 1 de diciembre de 2018. Siempre he dicho que el neoliberalismo es porfirismo pero con mucho en cuanto a corrupción; privatizaron bienes públicos, se apoderaron del gobierno, secuestraron al gobierno para hacer malos negocios para la nación, buenos negocios para un grupo”, enfatizó.
El jefe del Ejecutivo aseguró que el movimiento de transformación que encabeza se llevó a cabo con el apoyo del pueblo, algo que lo distingue de los actos de corrupción en los que incurrieron los gobiernos anteriores para aprobar, por ejemplo, la reforma energética.
Planteó que de ser necesario se investigue a David León Romero y a su hermano, Pío López Obrador, “porque un buen juez por su casa empieza. Si un familiar mío comete un delito, debe ser castigado y yo también estoy en condiciones de declarar. No es la primera vez que lo haría, he estado muchas veces denunciando corrupción y he estado defendiéndome y he salido de la calumnia ileso”.