- -Haití, Afganistán, Ruanda son algunos que tienen menos de 50 camas de cuidados intensivos ante COVID19
WASHINGTON, 15 abr 2020 (IPS) – El Fondo Monetario Internacional estableció una bolsa de 500 millones de dólares para cancelar durante seis meses las deudas con el organismo de sus 25 socios más pobres, a fin de que puedan encarar mejor la pandemia covid-19.
La medida “ayudará a nuestros miembros más pobres y vulnerables a canalizar más de sus escasos recursos económicos hacia vitales labores médicas de emergencia y otras medidas de alivio”, dijo la directora del FMI, Kristalina Georgieva.
Los beneficiarios son 19 países africanos, Haití en el Caribe, y Afganistán, Islas Salomón, Nepal, Tayikistán y Yemen en las regiones Asia-Pacífico y Medio Oriente.
En África la medida cubre a Benín, Burkina Faso, República Centroafricana, Chad, Comoras, Congo, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, Madagascar, Malawi, Mali, Mozambique, Níger, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, Sierra Leona y Togo.
La decisión del FMI “es un paso increíblemente positivo. Estos países necesitan reforzar sus sistemas de salud de inmediato y la cancelación de la deuda por seis meses les ayudará”, dijo Eric LeCompte, director de la coalición estadounidense Jubilee, que trabaja por la condonación de las deudas de los países del Sur.
“Muchos de estos países tienen menos de 50 camas de cuidados intensivos”, las que se requieren para tratar a pacientes graves de COVID-19, recordó LeCompte.
Georgieva dijo que los recursos para el alivio de deuda provendrán del Fideicomiso para Contención y Alivio de Catástrofes del FMI, alimentado con un aporte de 100 millones de dólares de Japón, el compromiso de 185 millones por parte de Gran Bretaña, y contribuciones esperadas de China, Holanda y otros países.
Agregó que, si las contribuciones al Fideicomiso se incrementan, el FMI podría extender a dos años el alivio del servicio de la deuda para los países más pobres.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, como otras figuras internacionales, ha exhortado a la suspensión de todos los compromisos de deuda para los países más pobres y vulnerables, de forma que puedan utilizar sus recursos para combatir al coronavirus.
LeCompte sugirió que el FMI podría vender una porción de sus reservas de oro, que alcanzan a 140 000 millones de dólares según dijo, y con ello emprender la cancelación total de las deudas de los países más pobres.
El experto de la ONU en materia de deuda, Juan Pablo Bohoslavsky, llamó a una inmediata moratoria de los pagos de la deuda soberana para los países pobres y aquellos que se encuentran agobiados por esas carencias, para liberar recursos que puedan destinarse a la emergencia en salud.