- Hoy más que nunca con el COVID19 debemos de tener todas nuestra defensas al 100% además el reír es gratis
La risa es un síntoma de bienestar, pero a su vez puede ser un buen “fármaco” para nuestra salud. Reír fortalece el sistema inmunológico y reduce la ansiedad, existen varios estudios que apuntan que puede ayudar a reducir los niveles de tensión y ansiedad, además de facilitar el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Los adultos suelen reír entre 15 y 100 veces al día, una incidencia “muy baja” si se compara con los niños, que ríen una media de 300 veces diarias, por esto en parte se atribuye que los niños son más sanos entre otras muchas cosas.
Este fortalecimiento del sistema inmunológico se produce al liberar una gran cantidad de endorfinas que protegen al organismo de infecciones que lo hacen más resistente a “enfermedades crónico-degenerativas como las cardiovasculares, diabetes, hipertensión o cáncer”.
Las endorfinas son sustancias naturales sintetizadas por el cerebro que, entre otras cosas, alivian el dolor como sólo pueden hacerlo los opiáceos que incluyen a la morfina, la heroína y la codeína. Sin embargo, las endorfinas no tienen los efectos secundarios que acarrean las drogas al sistema nervioso.
“La risa disminuye la hipertensión al aumentar el riego sanguíneo, cuenta con capacidad para aliviar el estreñimiento e incrementa la concentración de colágeno, una proteína contenida en la piel que se deteriora con el paso de la edad al perder elasticidad, tersura y firmeza, y además retarda el envejecimiento”, afirman estudios.
La risa también permite liberar lipoproteínas –moléculas hechas de proteínas y grasa– en la sangre, lo que favorece la reducción del nivel de colesterol, un problema generado por un estilo de vida malsano como el sedentarismo o el sobrepeso.
Es indiferente que la risa sea natural o ensayada, ya que ambas “tienen casi los mismos beneficios”. En ambos casos ayuda a relajar los músculos tensos y a quemar calorías, ya que al reír “se movilizan unos 400 músculos del cuerpo”.
Por todo ello, considera que la risa es “un elemento esencial para acelerar la recuperación de los pacientes, aminorar el dolor generado por los diferentes procesos internos que enfrenta ante cierto padecimiento y ayuda a liberar la ansiedad producida por el estrés”.