El Festival Medusa México confirmó lo que ya todos sabían: que se trata de una poderosa jungla sonora que es capaz de albergar todas las vertientes de la música electrónica de vanguardia en un solo espacio, donde los invitados nacionales e internacionales de gran nivel son capaces de reventar esquemas y generar junto al festival una experiencia única en la audiencia. Tal y como sucedió este fin de semana en la capital mexicana, pues tras romper todos los récords en el sur de Europa, Medusa Festival trajo a nuestro país de nueva cuenta una segunda gran edición con algunos de los mejores dj´s del planeta, dotados en el stage con una ferocidad y dinamismo que puso a todos a bailar y brincar durante dos extenuantes y divertidas jornadas que los asistentes celebraron y seguro recordarán. Es el Efecto Medusa, la inmersión de un sueño orgiástico, donde fantasía y realidad convergen al mismo tiempo en sintonía con los beats, como una eufórica música de fondo en el nuevo soundtrack de sus vidas.
El mayor mérito de Medusa ha sido justamente ése, el de la unión. Porque sin importar los subgéneros de la música electrónica preferidos por los asistentes, todos pudieron convivir en un espacio en el que privaron el respeto y la tolerancia en un inmueble de primer nivel como ha sido el Campo Marte, con un inmejorable ambiente familiar único, en que niños y adultos pudieron pasar sin problemas entre un escenario y otro para ver a sus artistas favoritos, gracias al cumplimiento estricto y riguroso de los horarios de presentación señalados en las pantallas, los cuales se cubrieron con total precisión. Punto y aparte merece la seguridad que cumplió su función y habilitó que los accesos fueran rápidos y sin demoras para la gente, al tiempo que apoyaron en todo momento con orientación y servicio a todos los que los requirieron, resultando un evento sin incidentes para las 40 mil personas que acudieron al festival ambos días. Además, surgió de forma oficial la autodenominada Comunidad Medusera, un grupo de entusiastas fans que han recibido con júbilo el anuncio que confirma una nueva edición de Medusa para el 2020.
El regreso a México de una leyenda como es Martin Garrix y la incorporación de artistas sorpresas invitados como fué el caso de Mario Bautista, que se arropó un tremendo show muy celebrado fueron otros de los grandes momentos que este festival dió al público mexicano. El despliegue de la pirotecnia era el punto orgiástico de clímax culminante de jornadas llenas de beats duros, que exprimieron la energía de la gente que abarrotó cada uno de los tres escenarios dispuestos. Aún con un enorme margen de disimbolismo entre sí, lo mismo Pablito Mix que Bass Modulators por ejemplo, podían estar en un mismo stage y la gente supo agradecer justamente la variedad que aportó la curaduría del festival, con un balance perfecto entre los talentos emergentes como Paulina Corcuera, Víctor Pérez y Marsal Ventura (un habitual en las fiestas de clubes en Europa), al lado de talentos ya consolidados como Roger Sanchez, Jeffrey Sutorius (Dash Berlin), Coone, Nicky Romero, Matador y hasta nuestro respetadísimo DJ Pelos.
La fiesta llegó para quedarse y Medusa fué un sueño hecho realidad que por fortuna podrá repetirse el año entrante, para seguir dibujando muchas sonrisas de satisfacción cumpliendo el efecto medusa y sacudir nuevamente el país en otro fin de semana de ensueño. Así será sin duda.