Luisito Rey es sin duda una muestra patente de lo que la nueva era de la comunicación global y digital representa en nuestros tiempos, por mucho que pese a algunos. Su historia de éxito avasallador es fruto del esfuerzo y el trabajo conjunto de un grupo de jóvenes mexicanos que, como el propio Luisito, han luchado y enfrentado a todo y a todos para trascender con sus contenidos originales y únicos que enamoraron a una generación que se sintió identificada plenamente con lo que ellos hacían, y no con la oferta que existía entonces en los medios convencionales. Su ascendencia va de la mano del descuido y el desdén que les procuró la industria del entretenimiento a los más jóvenes, tan así que aún hoy, los grandes consorcios de medios siguen buscando explicaciones al fenómeno que youtubers e influencers como Luisito Rey representan para replicarlo hacia sus propios contenidos sin haberlo conseguido del todo.
El caso de este reconocido youtuber es digno de elogio: formó parte alguna vez del W2MCrew que ha venido marcando a toda una época, creciendo hasta niveles de leyenda urbana. Su canal está a nada de llegar a los diez millones de suscriptores y sus redes sociales promedian 5 millones de seguidores, además se ha dado el lujo de trabajar y colaborar al mismo tiempo en las dos principales televisoras del país, cosa que muy pocos pueden presumir. Porque la voz de Luisito Rey es poder hoy en día y su encanto y empatía con la gente es algo visible que lo ha consolidado como uno de los más grandes de su tiempo en su ramo. Por ello no fué nada raro que haya sido invitado a plasmar sus huellas en el denominado “Paseo de la fama Latinoamericano”, asentado en Plaza Galerías en la Colonia Anzures, donde se dieron cita centenares de fanáticos que querían ser parte de este momento cumbre y emotivo en su carrera.
Niños y jóvenes sobre todo hicieron suyos los pasillos de esta plaza, entre gritos que desbordaban emociones y veneración a la figura de Luisito, con un clímax ensordecedor al tiempo que sus manos quedan plasmadas para la inmortalidad y las muestra ante las cámaras que registran el momento, ésas manos que serán compañeras de otras tantas palmas ilustres. Nada mal para un chico que a sus 30 años se ha vuelto un referente y modelo para millones de chicos de las nuevas generaciones. Tras plasmar sus huellas, prensa y público reunido abarrotó la sala de cine número uno con una proyección que duró 20 minutos, en la cual repasaron parte de su vida y de una trayectoria que lo han establecido en la figura que representa al día de hoy. Y así como fué su andanza, siendo de las primeras grandes figuras de los medios alternativos de consumo masivo, también es de los primeros en sumarse al Paseo Influencer del Hollywood Latino, figurando sin duda para la posteridad como una de las huellas más relevantes de su listado de famosos.
Luis Ángel Torres Hernández es el nombre real de Luisito Rey, originario de Iztapalapa, Ciudad de México. Su seudónimo fué dado por su compañero Fedelobo en ésas tardes llenas de locura que contagiaron a una generación, justo en sus épocas de universidad. El canal de Luisito Rey se enfocaba al humor a través de video blogs semanales, aunque en ocasiones también realizaban sketches, canciones, musicales, entre otros. Forma parte del grupo de youtubers mexicanos encabezados por “Werevertumorro”, conocido como “Werevertumorro Crew”, del cual es uno de sus miembros más reconocidos, no solo por su audiencia en México, sino en toda Latinoamérica y España. “Mexivlogs Youtube” fue el primer canal donde Luisito comenzó su carrera como youtuber. Al día de hoy es uno de los canales con más suscriptores de YouTube en México.
Luisito Rey es además un modelo a seguir ya que ha usado para bien su arraigo entre los más jóvenes para dictar una serie de conferencias en las que toca temas de interés abordando temáticas como la drogadicción, sexualidad, orientación vocacional y relaciones familiares y con ello aprovechar su actual condición de “influencer”. De este modo se ha ganado un buen nombre gracias a su habilidad y dinamismo frente a las cámaras, además de tocar diversos temas desde un punto de vista desenfadado, haciendo videos afines a situaciones que le suceden a todo mundo pero con un toque de comedia, su estilo es criticado y amado por muchos, sin embargo ya ha generado una escuela que hoy otros youtubers pretenden imitar bajo los mismos esquemas.
No obstante, Luisito Rey sigue empeñado como el primer día en demostrar que las opciones de entretenimiento del nuevo milenio se han diversificado y que aún hay mucho por hablar de él y pese a sus múltiples ocupaciones, no ha abandonado su canal que tanto le ha dado, ni su otra pasión que son los videojuegos, que motivó el desarrollo de otro canal conocido como Luisito Kingdom, donde aún sube gameplays. Sus huellas se han inmortalizado y está abriendo así una nueva era en Plaza de las Estrellas en una tarde donde su figura resaltó por encima de todo, desbordando las pasiones y sueños de una generación que muy pronto, serán los nuevos ciudadanos de un país que necesita valores.