El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la reciente aprobación en el Senado de la República de la reforma al artículo 108 constitucional para que el presidente en funciones pueda ser juzgado por actos de corrupción.
“Esto es un gran avance. Los conservadores ya no podrán dar marcha atrás. Es un paso adelante en la Cuarta Transformación de la vida pública del país. Son hechos, no palabras. Se acaba con la impunidad constitucional”, afirmó el mandatario.
De aprobarse en la Cámara de Diputados y en los congresos locales, dijo, se podrá juzgar no sólo por corrupción, sino en otros delitos tipificados como graves: los electorales o en materia de robo de combustible, por ejemplo.
“Acabaremos con la corrupción y la impunidad, el principal problema de México, la causa de la desigualdad económica y social; de la violencia e inseguridad”, remarcó.
El presidente recordó que desde la Constitución de 1824 no era posible jugar a un presidente por estos ilícitos.