Al rechazar tajante algún vínculo o relación con grupos porriles que aquejan a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la jefa de gobierno electa de la capital, Claudia Sheinbaum, lamentó la falta de coordinación de las procuradurías para realizar una investigación a fondo de este caso.
En conferencia de prensa, consideró que debe existir una mayor coordinación entre las procuradurías General de la República (PGR) y la de Justicia capitalina, porque los hechos ocurridos en la máxima casa de estudios no se tratan de un asunto aislado. A su juicio, la agresión en la Rectoría de la UNAM fue orquestada, por lo que se debe investigar quién o quiénes son los autores intelectuales, cómo se pagó el autobús en el que llegaron los agresores e incluso si los provocadores recibieron apoyo económico.
Sheinbaum Pardo dijo que se conoce públicamente que los porros viajaron en un mismo camión, con placas totalmente identificadas, y usaron el segundo piso del Periférico para trasladarse a Ciudad Universitaria y agredir a los estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco.
Por ello, insistió, se debe ser firme en las sanciones no sólo a los autores materiales, sino a los intelectuales, pues no se vale que los distintos órganos policiacos se “echen la bolita” unos a otros.
La Policía Federal, la PGR y la Procuraduría capitalina “tienen que estar coordinados para atender las denuncias realizadas por la UNAM, con las carpetas de investigación que se abrieron en unos y otros, y es inaudito que haya contradicciones y no coordinación entre los encargados de perseguir el delito”.
Claudia Sheinbaum se pronunció por garantizar la seguridad de los estudiantes, pero en aras del respeto a la autonomía de la UNAM se negó a dar su posicionamiento sobre la permanencia o no del rector Enrique Graue Wiechers frente a la universidad, pues esto le toca a los propios universitarios.