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Por: José Cruz Delgado
La diputada priista Eloísa Berber Zermeño, prendió la mecha al abordar la tribuna y desde ahí exigirle al gobernador Silvano Aureoles Conejo, “atienda de forma inmediata el tema de la seguridad, ante los hechos violentos que actualmente se están presentando, de acuerdo a sus atribuciones y facultades”.
Hizo uso de la tribuna para denunciar lo que llamó actos de terrorismo que han acontecido en los últimos días, sobre todo con mayor fuerza en la zona de tierra caliente, y que desgraciadamente se están volviendo ya una costumbre en Michoacán.
Le corresponde al Poder Ejecutivo ser el garante de la seguridad de sus gobernados, es el máximo responsable de prevenir y evitar las alteraciones del orden social e instrumentar las acciones para restablecer el orden social, que la seguridad dependa del trabajo y la eficacia de las diversas corporaciones policiacas, del funcionamiento y coordinación de las instancias de gobierno, de las políticas estatales y de las condiciones sociales.
“No queremos ni merecemos como sociedad más personas despojadas de sus vehículos, no queremos vehículos quemados, no queremos vialidades obstruidas por la delincuencia, no queremos terrorismo en Michoacán”.
Quienes viajamos por las vías de comunicación de nuestro hermoso Michoacán, nos encontramos nuevamente con el temor fundado de que en cualquier momento podemos ser víctimas por la falta de seguridad, ante la ausencia de garantías que debe de proveer el gobierno del estado.
Desgraciadamente hemos tenido pérdidas de vidas humanas y materiales, y que aquellos que tienen la fortuna de no sufrir lesiones físicas presentan el trauma psicológico severo he irreparable de vivir y padecer estos delitos que vulneran el estado derecho.
Ya basta señor gobernador de que la seguridad sea objeto solo de discursos y no de hechos, dijo enérgica Berber Zermeño, al reiterar que “los michoacanos no queremos que se diga que es un estado seguro, los michoacanos queremos y necesitamos urgentemente sentirnos y estar seguros; queremos acciones y resultados ya; estamos a tiempo de no regresar a los tiempos de mayor crisis de seguridad, exijo que se le regrese a las mujeres, hombres y niños la tranquilidad a que tenemos derecho, que nos ha sido arrebatada poco a poco por la delincuencia organizada y cohesionada”.
Este grave problema, conlleva a un deterioro en el estado de derecho, y contribuye a desalentar el desarrollo productivo del estado y, por ende, dentro de sus efectos, encontramos que disminuye el potencial de crecimiento y desarrollo económico, lesionando el patrimonio y la integridad física de los ciudadanos.
Quiero además, dijo la legisladora, compartirles que al igual que muchas tantas personas, yo circulo continuamente por la mal llamada autopista siglo XXI, y lo menciono porque es la vía terrestre más importante de comunicación donde se está instalando la Zona Económica Especial, por lo que el Estado se encuentra obligado a ofrecer y garantizar un ambiente favorable para su desarrollo y sobre todo brindar certidumbre a los inversionistas nacionales e internacionales y que lamentablemente con los hechos que se están presentado perjudica la inversión que se está realizando en el Puerto de Lázaro Cárdenas.
Actualmente las familias sufrimos la incertidumbre de seguridad que se traduce también en pérdidas económicas, ya que nos encontramos con la triste realidad de quienes pierden su patrimonio; las empresas establecidas en nuestro Estado y que representan fuentes importantes de trabajo para los ciudadanos michoacanos padecen muchas pérdidas, obligando con ello el que busquen otras alternativas de inversión, no queremos que Michoacán nuevamente se convierta en un Estado inseguro y nada atractivo para visitar, invertir y vivir.
Mientras la delincuencia, la violencia y otros factores alcanzan niveles nunca antes vistos, el asunto de la seguridad pública ha pasado a ser un problema de seguridad interior, lo que implica la acción enérgica, pero sobre todo apoyada por políticas públicas de prevención y restauración del tejido social, la ciudadanía exige resultados.
Nos encontramos molestos e indignados de que se diga y publique que en Michoacán no pasa nada, esto es una completa mentira, porque estamos retrocediendo, viviendo nuevamente la psicosis, que parecía ya se había superado; a los michoacanos nos queda claro que las acciones gubernamentales están siendo rebasadas por la delincuencia organizada, y que nuestras autoridades poco han podido hacer; los ciudadanos seguimos sin conocer, las estrategias, los convenios de coordinación, los programas, y sobre todo las acciones que su gobierno ha puesto en marcha para garantizar la seguridad del Estado y combatir a quienes provocan estos lamentables hechos.
La recuperación de la seguridad en nuestro estado debe implicar la mejora de normas, órganos, procedimientos, mecanismos de participación que den un cauce realmente a la coordinación de todas las instancias competentes en este tema. El Poder Legislativo ofrece y extiende el apoyo en el ámbito de sus competencias.
Ante la gravedad de la problemática de seguridad que se vive y ante el riesgo inminente de que esta situación se agrave aún más, es necesario y urgente la intervención del gobierno del estado, para que se le ponga atención inmediata, pues, ya no queremos vivir con más hechos violentos, exigió la diputada que habla poco pero cuando lo hace pone el dedo en la llaga.
Y bueno de inmediato un diputado del PRD, de nombre Juan Figueroa Ceja subió a la tribuna a defender a su jefe Silvano y dijo estar de acuerdo con lo dicho por su compañera, sin embargo aclaró que el garantizar a los ciudadanos la seguridad es una función y tarea compartida de la federación, los estados y municipios, por lo que es necesario la coordinación permanente y el fortalecimiento de las estrategias para no ceder ni un paso a la delincuencia. Y desde luego que se esforzó en hacer reconocimientos al mandatario estatal por su esfuerzo y compromiso que día a día emprende para garantizar la seguridad y señaló que se necesita la colaboración y participación decidida de la federación y de los municipios y mencionó que el Gobierno Federal giró la orden de que la división de Gendarmería de la Policía Federal abandonará Michoacán y se regresara a la Ciudad de México, “esta decisión fue un retroceso en el espacio ganado frente a los grupos delincuenciales que aún operan en la entidad”, pero lo que no dijo este legislador que recientemente ese gobierno federal que critica envió más de mil elementos federales para apoyar en materia de seguridad al gobierno estatal.
Dijo que esa mala decisión seguida de un fuerte operativo de la Secretaría de Seguridad Pública en Tierra Caliente, para la búsqueda y captura de objetivos criminales, generó bloqueos en carreteras y vehículos incendiados, como reacción de algunas células delictivas, y eso todo mundo lo sabe pues los encargados de la seguridad lo han repetido hasta el cansancio, pero con su dicho contradijo a un mando policiaco que asegura que en Michoacán no hay crimen organizado, cuando el propio gobernador ha reconocido que sí hay bandas de criminales.
Las cochinadas que hicieron el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, en contubernio con Víctor Manuel Tinoco Rubí, Salvador Jara Guerrero, entre otros “destacados priistas”, al imponer como candidata a la presidencia municipal de Morelia a Daniela de los Santos, provocaron que Constantino Ortíz García, un prominente empresario renunciara a su militancia de 31 años para convertirse en candidato a la alcaldía moreliana por el Verde Ecologista, poniéndole otro clavo al ataúd del tricolor en la capital.