José Cruz delgado/ Corresponsal en Michoacán
Morelia, Mich.- El cuerpo sin vida del periodista Salvador Adame fue localizado por elementos policiacos en las primeras horas de este lunes, confirmó el procurador general de justicia del estado, José Martín Godoy Castro.
Ante medios de comunicación el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) detalló que los restos de Salvador Adame fueron localizados en la Barranca del Diablo, carretera que conduce de Nueva Italia a Lombardía.
a captura de Ignacio Rentería Andrade, alias “El Cenizo” y Rubio Ruiz, alias “El Cabezas” permitió dar con mayores datos para localizar los restos del comunicador.
“En la entrevista con ‘El Cabezas’ arrojó datos relacionados con la privación ilegal de la libertad de Salvador Adame, como el hecho de que ‘El Cabezas’ se refería a él como su ‘primo’, porque vivieron juntos en la infancia”, agregó el procurador.
“El detenido señala que al enterarse de la desaparición comenzó a buscar y a través de ‘El Cenizo’ se logró contactar con un cabecilla que opera en la Tierra Caliente. ‘El Chano Peña’, fue quien mandó privar de su libertad al periodista para darle muerte y quemar su cuerpo”, explicó.
El comunicador fue levantado por un comando armado de civiles a mediados del mes de mayo en la población de Múgica; el procurador de justicia, José Martín Godoy Castro ofrece una conferencia de prensa para detallar el hallazgo.
Al apuntar que no está resuelto el caso relacionado a la privación de la libertad y asesinato del director del Canal 6TV de Múgica, Salvador Adame Pardo, el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, se comprometió a mantener en curso las investigaciones.
“Ahora con los detenidos recientes hay mucha información que seguro nos va a ayudar pronto a tener mejores resultados, porque el caso no está cerrado”, dijo, en alusión a Ignacio Andrade Rentería, “El Cenizo”, y, Daniel Rubio Ruiz, “El Cabezas”, recientemente detenidos en un operativo efectuado en la región de Tierra Caliente.
A propósito del anuncio que hizo esta tarde, el titular de la Producraduría General de Justicia del Estado (PGJE), José Martín Godoy Castro, sobre los restos calcinados del comunicador, el mandatario remarcó que el informe está sustentado con los resultados de un análisis de ADN.
“Era prudente y necesario esto ya informarlo y acompañar a la familia en el proceso, que no es nada sencillo”, indicó, con la acotación de que el caso Adame es el único expediente iniciado por su administración.
Cuestionado en torno a los casos de otros periodistas asesinados y desaparecidos en gestiones gubernamentales pasadas, Aureoles Conejo, respondió que esperarán a conocer qué se determina desde el mecanismo federal, pues coincide en que no deben condenarse al olvido.
“Vamos a esperar a ver qué resuelve el mecanismo federal porque jurídicamente no es competencia nuestra el tema por las reformas que se han hecho a la legislación en la materia”, expuso.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato del periodista mexicano Salvador Adame Pardo, quien había permanecido más de un mes desaparecido en Michoacán.
La Procuraduría General de Justicia de Michoacán (PGJE) informó este lunes sobre el hallazgo del cuerpo calcinado, el 14 de junio, de Adame Pardo, desparecido desde el 18 de mayo.
De acuerdo con la dependencia estatal, el móvil del crimen habría sido personal.
Adame, de 45 años, era fundador y director general del portal de noticias Canal 6 Media TV, en el municipio Francisco J. Múgica, Michoacán y era conocido por sus críticas contra el presidente municipal de la localidad, refirió la SIP.
De acuerdo con estadísticas de la SIP, otros seis periodistas han sido asesinados en México en 2017: Cecilio Pineda (2 de marzo) Ricardo Monlui (19 de marzo), Miroslava Breach (23 de marzo), Maximino Rodríguez (14 de abril), Javier Valdez (15 de mayo) y Jonathan Rodríguez (15 de mayo).
Este lunes, en conferencia de prensa, el procurador estatal, José Martín Godoy, informó que los restos fueron hallados el 14 de junio en una zona conocida como “Barranca del Diablo”.
En 16 años, en Michoacán, 13 periodistas han sido asesinados o desaparecidos y en prácticamente todos los casos, la huella del narcotráfico ha estado presente, pero también, estos crímenes se han caracterizados porque a la fecha, no han sido resueltos.
A raíz del asesinato el 6 de julio de 2010 del reportero Hugo Alfredo Olivera Cartas, en Apatzingán, el gremio de reporteros y periodistas de la capital, se sumó por primera vez y realizó marchas de protesta ante el artero crimen.
En respuesta, el gobierno del estado, en ese entonces en manos del perredista Leonel Godoy Rangel, en un hecho inusitado, dio a conocer un informe de los casos de homicidios cometidos en contra de los comunicadores de 2006 a 2010 y se comprometió a investigar los crímenes para que no quedaran impunes.
A la fecha, 7 de junio de 2016, en Michoacán, los asesinatos en contra de periodistas, se mantienen en el olvido, paradójicamente, en el archivo muerto.
Casos investigados por la PGJM
Sobre el homicidio de Jaime Arturo Olvera Bravo, se supo que el día 9 de marzo de 2006, alrededor de las 08:50 horas, fue reportado a la Agencia Primera del Ministerio Público Investigador de La Piedad, el deceso de Jaime Arturo Olvera Bravo, quien perdió la vida a consecuencia de un impacto por proyectil de arma de fuego y en relación a los hechos, se sabe que el homicida fue una persona del sexo masculino, que fue auxiliado por al menos otro sujeto que lo aguardaba a bordo de una camioneta tipo Windstar, color arena.
Por otro lado, mediante un anónimo hecho llegar a la Procuraduría General de la República (PGR), un supuesto testigo ocular señaló a tres personas como cómplices del homicidio. De estos tres señalados, dos fueron aprehendidos e internados en un penal de Jalisco, aunque hasta la fecha, 10 años después, nunca se informó de los motivos del crimen en contra del periodista.
El 8 de diciembre de 2007, aproximadamente a las 15:15 horas, era asesinado a balazos Gerardo Israel García Pimentel, quien se desempeñaba como reportero del diario La Opinión de Michoacán.
Trascendió por los testimonios recogidos, que el comunicador pretendía retirarse del domicilio de su novia localizado en un hotel de la ciudad de Uruapan. Después de haberse despedido de ella, al ir descendiendo la escalera del interior del inmueble, fue privado de la vida con disparos de arma de fuego. En el lugar de los hechos se recogieron 114 casquillos percutidos calibre .223 y siete casquillos percutidos calibre 38 súper. Tampoco se supo del móvil del crimen y la identidad de los probables responsables.
El 12 de julio de 2009, Martín Javier Miranda Avilés, quien se desempeñaba como corresponsal del periódico Panorama del Oriente de Zitácuaro, fue encontrado sin vida en el interior de su domicilio particular. El agraviado fue privado de la vida con un arma blanca. El crimen a la fecha seguía impune.
En el caso del homicidio de Hugo Alfredo Olivera Cartas, ocurrido el 5 de julio de 2010 en Apatzingán, periodista y presunto propietario de la Agencia de Noticias ADN, salió de las instalaciones de dicha agencia tras despedirse de su esposa y partió con rumbo desconocido a bordo de una camioneta Ford Lobo Triton 4X4, sin que se volviera a saber de él hasta que fue encontrado su cadáver dentro del vehículo, con varias lesiones de proyectil de arma de fuego y huellas de haber sido esposado, sobre la carretera Apatzingán-Buenavista.
El 4 de junio de 2008 es asesinado Miguel Ángel Villagómez Valle, director del periódico “La Noticia de Michoacán”; la investigación la realiza la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero, por ser en esa demarcación en donde fue encontrado el cadáver del comunicador.
Otros casos de periodistas asesinados son los ocurridos el 28 de abril de 1999 en contra de Ramiro Ramírez Duarte, en el municipio de Zacapu; 8 de diciembre de 2007, es asesinado Juan Pablo Solís, en Tuxpan; el 12 de julio de 2009, matan a Martín Javier Miranda Avilés, en Zitácuaro; el 10 de abril de 2010, tras varios días secuestrado, es hallado sin vida en Morelia, Enrique Villicaña Palomares, en tanto que el 2 de mayo de 2013, hallan sin vida a Rosa María Ríos Campos, también en esta capital del estado.
Los levantados
Pero además de los asesinatos de los periodistas arriba mencionados, otros comunicadores fueron “levantados” y hasta la fecha, nunca más se ha sabido de ellos, como el caso de Mauricio Estrada Zamora, que fue “levantado” el 12 de enero de 2008; Mauricio Estrada trabajaba para el diario La Opinión de Apatzingán.
De acuerdo con las investigaciones, ese día Estrada Zamora estuvo trabajando en las instalaciones que ocupa la Agencia del Ministerio Público de la Federación en Apatzingán, recopilando información respecto a la detención de personas, decomiso de vehículos y armas de fuego.
A las 20:30 horas, se retiró del lugar para terminar de trabajar en las oficinas del diario donde laboraba; posteriormente, a las 20:50 horas, se comunicó vía teléfono celular con su concubina, a quien le pidió que comprara la cena porque a las 22:30 horas estaría en la casa que ambos compartían.
A las 22:00 horas se comunicó vía internet con su colaborador Hugo Alfredo Olivera Cartas y le informó que ya se retiraba de las oficinas rumbo a su casa; ese fue el último contacto.
Horas después, el vehículo Nissan Sentra color gris, con placas de circulación del estado de California, que utilizaba el periodista para su traslado, fue encontrado abandonado en una brecha que conduce a Peña Colorada en el municipio de Buena Vista Tomatlán, a la altura del puente de fierro, con el motor encendido y por los testimonios de testigos, se conoció que el vehículo por primera vez se observó abandonado a las 02:30 horas del día 13 de febrero de ese; respecto al modo de ejecución de la privación de la libertad, no hay testigos.
Cabe señalar que ante el agente del Ministerio Público Federal de Apatzingán, se inició la averiguación previa penal por el delito de Privación ilegal de la Libertad, cometido en agravio de Mauricio Estrada Zamora, en contra de quien resulte responsable, en la que se vio involucrado un agente de la AFI, con el cual tuvo problemas la víctima, cuya adscripción había sido la ciudad de Toluca, en el estado de México, pero cuando se solicitó la declaración ministerial del agente federal, nunca fue localizado.
Otro caso de un periodista desparecido, ocurrió el día martes 6 de abril de 2010 cuando Ramón Ángeles Zalapa, corresponsal del diario estatal Cambio de Michoacán, fue levantado y ya jamás se supo nada de él.
Casos investigados por la PGR
Por su parte, la Procuraduría General de la República a través de la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos Contra Periodistas, realiza las investigaciones de dos casos, el primero de ellos es el de José Antonio García Apac, periodista originario de Acapulco, Guerrero, director del semanario ECO de la Cuenca de Tepalcatepec.
El 20 de noviembre de 2006, “El Chino Apac”, como se le conocía, estuvo en Tepalcatepec hasta las 19:00 horas; más tarde, a las 19:28 horas, fue interceptado por personas cuya identidad se desconoce en el crucero que conduce de Tepalcatepec a la tenencia de Felipe Carrillo Puerto (La Ruana), donde había quedado de entrevistarse con una persona.
Las últimas personas que tuvieron contacto con él fueron sus hijos, mediante una llamada telefónica.
Dos meses antes de su desaparición, José Antonio García Apac rentó una habitación en el hotel “Martínez” de Tepalcatepec, justificando ante su pareja que en varias ocasiones lo habían seguido vehículos, sin referir dato de ellos o exponer cuál era el motivo. Jamás de volvió a saber de “El Chino Apac”.
Otro caso es el de María Esther Aguilar Cansimbe, reportera del Diario de Zamora y Cambio de Michoacán, que desapareció el 11 de noviembre de 2009.
El Partido Revolucionario Institucional lamentó el deceso del periodista Salvador Adame Pardo y xpresó sus sentidas condolencias a la familia, amigos y gremio del comunicador. Solicitamos a las autoridades competentes una puntual y profesional investigación a fin de obtener el esclarecimiento del suceso y que tanto familiares como la sociedad en general conozcan de la verdad de los hechos y se sancione al o los responsables de tan lamentable acto.